“He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra”
Ella la Madre de Dios, es la Madre de la Iglesia, y a su vez madre de todos los pueblos, de todos los hombres, la Madre de la Paz, de la Misericordia.
Cristo, verbo del Padre, llega a nosotros con el vinculo de la Paz a través de María.